[ Pobierz całość w formacie PDF ]

�pod�a leerlas!
�All� logr� descubrir los temores y ambiciones de esas cosas infernales, con tanta
claridad como el encabezamiento de un periódico! No s� si son �Dioses�, pero de una
cosa estoy seguro: su gran obst�culo para los planes de conquista de la Tierra �es su
extremadamente largo y complicado ciclo de reproducción! Cada mil a�os, sólo nace un
pu�ado de jóvenes; no obstante, el tiempo se acerca m�s al d�a en que su n�mero sea
suficiente. Naturalmente, este tedioso incremento de su especie les hace odiar incluso el
perder a un miembro de sus asquerosos vastagos... �Y la razón por la que han abierto
estos miles de kilómetros de t�neles, incluso bajo la profundidad de los oc�anos, es la de
recuperar las esferas!
Me he preguntado por qu� me estaban siguiendo... Y ya lo s�. �Tambi�n s� cómo! �No
adivinas cómo saben dónde me encuentro, Pa�l, o por qu� vienen a buscarme? Las
esferas son como una baliza para ellos; el canto de una sirena. /Y, al igual que lo baria
cualquier otro padre -aunque m�s por una ambición terrible, me temo, que por alg�n tipo
de emoción que podamos comprender-, simplemente, est�n contestando la llamada de
s�s hijos! �Pero llegan demasiado tarde! �Hace unos minutos, justo antes de comenzar
esta carta, las cosas salieron del cascarón! �Qui�n habr�a pensado que eran huevos..., o
que el contenedor en el que los hall� era una incubadora No puedo culparme por
desconocerlo; incluso en una ocasión trat� de someterlos a rayos X, malditos sean, �pero
los reflejaron! �Y eran tan duros! No obstante, en el momento de romperse, se astillaron
en fragmentos peque�os. Las criaturas del interior no eran m�s grandes que nueces.
Tomando en cuenta el gigantesco tama�o de un adulto, deben tener una proporción de
crecimiento fant�stica. �Pero esos dos nunca se desarrollar�n! Los quem� con un
cigarro... �Tendr�as que haber o�do los gritos mentales que emitieron los de abajo!
Si tan sólo hubiera sabido antes que no se trataba de locura..., entonces, quiz�, habr�a
dispuesto de una forma para escapar de este horror. Ahora es in�til. Mis notas..., l�elas,
Pa�l, y haz lo que deb� hacer yo. Completa un informe detallado y pres�ntaselo a las
autoridades. Tal vez Wilmarth te sea de ayuda, y puede que Spencer, de la Universidad
de Quebec. No me queda mucho tiempo. El techo se agrieta.
Esa �ltima sacudida... El techo se cae en pedazos... El suelo... �sube! Que el cielo me
ayude, est�n subiendo. Los siento hurgar en mi mente a medida que avanzan...
Se�or:
En referencia al manuscrito encontrado en las ruinas del 17 de la calle Anwick, Marske,
Yorkshire, despu�s de los temblores de tierra acaecidos en septiembre de este a�o, se
cree que se trata de una �fantas�a" que el escritor Pa�l Wendy-Smith terminó de redactar
para su publicación. Es m�s que posible que las asi llamadas desapariciones de Sir
Amery Wendy-Smith y su sobrino, el escritor, no hayan sido otra cosa que un ardid
publicitario para promocionar esta historia; es bien sabido que Sir Amery est�/estaba
interesado en la sismograf�a, y, quiz�, gracias a los dos temblores anteriores, �stos le
sugirieran a su sobrino la inspiración para su narración. La investigación contin�a.
Sargento J. Williams Polic�a del Condado de York 2 de octubre de 1933
IV - TERRENO MALDITO (DE LOS LIBROS DE NOTAS DE DE MARIGNY)
Pronto resultó obvio que el ocultista, a pesar de su negativa, se encontraba mucho m�s
cansado de lo que hab�a reconocido, ya que, de hecho, se quedó dormido, respirando
profunda y r�tmicamente en su sillón, mientras yo le�a las cartas y la... �fantas�a?... de
Paul Wendy-Smith.
Francamente, reconozco que, cuando termin� con el documento, ten�a la mente como
un torbellino. Aparec�an muchas referencias reales en la supuesta "ficción"; adem�s, �por
qu� el autor habr�a elegido dar deliberadamente a los personajes su nombre, el de su t�o y
el de personas que hab�an vivido? Analizando las cartas que le� antes de ese documento
perturbador, r�pidamente creció en m� la convicción de que las aseveraciones de Crow -
por lo menos, hasta ahora- hab�an quedado demostradas. Porque, aunque mi amigo no lo
dijera de manera abierta, pod�a conjeturar que estaba convencido de que el manuscrito de
Wendy-Smith no era otra cosa que la declaración de un hecho fant�stico.
Una vez que hube acabado por completo mi lectura, y mientras comprobaba de nuevo
cierto contenido de las cartas, Crow segu�a dando cabezadas. Arregl� los papeles
ruidosamente al colocarlos sobre su escritorio y tos� con educación. Esos sonidos
repentinos hicieron que mi amigo recuperara la vigilia al instante.
Hab�a muchas cosas que me hubiera gustado que me explicara; sin embargo, no
pronunci� ning�n comentario inmediato, sino que me qued� intensamente alerta y
pensativo mientras Crow se mov�a para pasarme la caja que conten�a... �qu�? Me
parec�a que ya lo sab�a.
Con cuidado, quit� la tapa de cartón, cercior�ndome de que mi suposición hab�a sido
correcta, y alc� una de las esferas lustrosamente hermosas que conten�a.
-Los vastagos de Shudde-M'ell -coment� con voz tranquila, dejando la caja de nuevo
sobre el escritorio y estudiando la esfera que ten�a en la mano-. Los huevos de una de las
deidades menos conocidas del mito del Ciclo de Cthulhu.. Asintió.
-Pero no hab�a ninguna carta en la caja..., y me dio la impresión de que hab�a sido
envuelta con excesivas prisas o torpeza. Supongo que deb� asustar bastante a
Bentham..., o, por lo menos, �algo lo hizo!
Frunc� el ce�o y sacud� la cabeza, con la duda inundando una vez m�s mi mente.
-Por diversas razones, todo resulta bastante dif�cil de creer, Titus.
-�Bien! -replicó al instante-. Al cancelar su propia incredulidad, que es lo que pienso
hacer, puedo permitir las pocas dudas que sobreviven y que yo mismo tengo. Es algo
dif�cil de creer, Henri -lo he reconocido ya-, pero tampoco podemos permitirnos el lujo de
ignorarlo. En cualquier caso, �de qu� razones hablaba al mencionar en voz alta su titubeo
para aceptarlo tal como aparece?
-Bueno, primero -me reclin� contra el respaldo del asiento-, �no podr�a todo este
galimat�as ser en realidad un truco de alguna clase? El mismo Wendy-Smith insin�a la
posibilidad de semejante subterfugio en esa �ltima frase, la del �informe policial�.
-�Ah! -exclamó-. Es un buen punto..., pero ya lo he comprobado, Henri, y no formaba
parte del manuscrito original. Fue a�adido por el editor del autor, un extracto inteligente de
un informe policial verdadero redactado acerca de las desapariciones.
-Entonces, �qu� hay de este tal Bentham? -Insist�-. �No podr�a haber le�do la historia
en alguna parte? �No puede haber a�adido sus propias fantas�as a lo que �l considera un
misterio desconcertante? Despu�s de todo, ha reconocido tener cierto inter�s por el cine
extra�o y de ciencia ficción. �Quiz� tambi�n se sienta atra�do por la literatura macabra!
Resulta posible, Titus. Como usted parece sospechar, quiz� la narración de Wendy-Smith
est� basada en algo real -quiz� haya sido sacada de la vida misma, de un diario, como
indica la continuada ausencia de Sir Amery y su sobrino a lo largo de estos a�os-, �pero
ha sido publicada como una ficción!
Not� que analizaba mi exposición durante un momento; sin embargo, al rato preguntó:
-�Conoce la historia del pastor que gritó �Qu� viene el lobo!", Henri? Claro que s�.
Bueno, tengo la impresión de que se trató al �ltimo manuscrito de Pa�l Wendy-Smith con
el mismo principio. Ha escrito una buena cantidad de historias macabras, y me temo que
su agente -a pesar de algunas dudas, tal como indica el retraso en su publicación-,
finalmente, vio este trabajo como otra ficción. De forma perturbadora, me recuerda el caso
de Ambrose Bierce. Conoce las circunstancias a las que me refiero, �verdad?
-�Hmm? -murmur�, frunciendo el ce�o mientras me preguntaba adonde quer�a ir a
parar-. �Bierce? S�. �No era un maestro americano de lo macabro, que murió en 1914...?
-No "murió", Henri -me corrigió r�pidamente-. Sencillamente, desapareció, y su [ Pobierz całość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • spiewajaco.keep.pl
  • © 2009 Nie chcę już więcej kochać, cierpieć, czekać ani wierzyć w rzeczy, których nie potwierdza życie. - Ceske - Sjezdovky .cz. Design downloaded from free website templates